En la construcción de nuestro modelo de aprendizaje consideramos el rol docente como "facilitador" del aprendizaje, sustentado en el intercambio de experiencias y prácticas colaborativas entre el profesor y sus alumnos, como así también entre ellos mismos. Esto les ayudará a construir sus conocimientos, desarrollar competencias y adquirir cualidades.
Por otro lado este modelo debe ir asociado íntimamente con el modelo de enseñanza de Jesús y el modelo de la educación pentecostal que es integral y es un proceso continuo de vida dirigido por el Espíritu Santo.
Es integral porque abarca todos los aspectos de la vida, alma, cuerpo, espíritu y comunidad. Integra fe y razón, teoría y práctica, palabra y experiencia, llamado y unción. Y es proceso continuo de vida porque requiere la dirección del Espíritu Santo para mejorar la formación en el ministerio más que para el ministerio.
